Eleazar Escobar: el cuatro de Puerto Rico en Berklee
Una beca de $5,430 en Berklee para llevar el cuatro boricua a Boston.
Por: Virginia Paguaga
Un inicio marcado por la música de su tierra
“Desde pequeño en casa siempre se escuchaba todo tipo de música: salsa, música folclórica y mucho más. Eso despertó en mí el amor por la música puertorriqueña”, cuenta Eleazar Escobar Molina, nacido en Bayamón y criado en un ambiente donde la música era parte de la vida diaria. Fue ese entorno el que lo llevó a descubrir el instrumento que hoy lo define: el cuatro puertorriqueño.
Comenzó a tocarlo a los diez años bajo la guía de su primer maestro, Rolando Hernández. Pronto su talento lo llevó a formar parte del Conjunto Criollo de la Universidad Interamericana, dirigido por el cuatrista Luis Sanz, experiencia que consolidó sus primeras presentaciones en escenarios importantes.
Hoy, Eleazar continúa su formación con la profesora Maribel Delgado en la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini de San Juan, donde integra el Conjunto Típico y el Conjunto Superior, representando con orgullo el instrumento nacional de Puerto Rico.



De Bayamón a Boston con el cuatro
El verano del 2024 marcó un antes y un después. Tras participar en el Programa de Berklee en Puerto Rico en 2024 y 2025, Eleazar audicionó y obtuvo una beca completa para el Aspire: Five-Week Intensive Program en Boston valorada en $5,430. “Cuando anunciaron mi nombre, no había palabras para describir ese momento. Fue súper especial. Estaba emocionado porque nunca me imaginé que iba a poder llegar hasta aquí”, recuerda.
Actualmente, en el verano del 2025, se encuentra en Boston cursando ese programa, compartiendo con músicos de todas partes del mundo y mostrando la riqueza del cuatro puertorriqueño en un espacio donde pocos lo conocen.
“Es un honor poder representar a Puerto Rico con nuestro instrumento nacional. Aquí en Berklee mucha gente nunca había visto un cuatro. Llevarlo conmigo me llena de orgullo”, afirma.
Una experiencia que trasciende fronteras
Participar en el Five-Week ha sido para Eleazar una experiencia de crecimiento musical y personal. “He vivido tantas experiencias únicas que es difícil escoger una sola. Pero lo más especial ha sido conocer a músicos de Japón, España, Suramérica, Europa… de todas partes. Uno aprende muchísimo compartiendo con tanta diversidad”, dice con entusiasmo.
Un mensaje para otros jóvenes
Con solo 16 años, Eleazar sabe que el camino no siempre es fácil, pero tiene un consejo claro para otros jóvenes que sueñan con la música:
“Que nunca paren. Que sigan practicando, que no se desmotiven, que se junten con otros que amen la música y que aprovechen las oportunidades. Las oportunidades están ahí; toca poner esfuerzo y empeño para llegar lejos”.