Ediel Ramos: del cuatro al bajo eléctrico, una trayectoria en constante evolución
Apodado “El Topito” por Antonio Cabán Vale, hoy consolida su identidad como bajista con raíces firmes en la tradición.
Por: Virginia Paguaga
Un comienzo marcado por la tradición
En una presentación en Vieques, un niño de apenas 9 años tomó el cuatro puertorriqueño y entonó “Verde Luz” frente a su propio autor, Antonio Cabán Vale. La escena fue tan emotiva que el reconocido trovador subió al escenario para felicitarlo y, entre risas y aplausos, lo bautizó como “El Topito”. Ese niño era Ediel Ramos, quien años más tarde encontraría en el bajo eléctrico el instrumento que lo define y lo proyecta hacia el futuro.
Nacido el 27 de octubre de 2007 en Caguas, Puerto Rico, Ediel creció en Yabucoa y desde muy pequeño mostró una energía deslumbrante. Sus maestros notaban su expresividad y recomendaron a sus padres canalizarla a través del arte. Así comenzó su camino en la Rondalla de Humacao, dirigida por el maestro Jorge Camacho, donde aprendió a tocar el cuatro y a cantar.
Con apenas 9 años, Ediel Ramos interpretó “Verde Luz” frente a su autor, Antonio Cabán Vale, quien lo bautizó como “El Topito”. Hoy, ese niño sigue forjando su camino en la música.
Del cuatro al bajo eléctrico
Aunque su formación inicial estuvo anclada en la música típica, la evolución fue inevitable. En sexto grado ingresó a la Escuela Especializada en Bellas Artes de Humacao (EEBAH), donde descubrió el bajo eléctrico. Desde entonces, ese instrumento se convirtió en su voz principal, permitiéndole expandirse hacia nuevos géneros como el jazz, la salsa y la música popular.
“Fue un cambio natural”, comenta Ediel. “El bajo me dio otra perspectiva, me permitió entender la música desde la base rítmica y armónica, y me abrió la puerta a explorar mucho más allá de lo tradicional”.
Un joven músico con raíces y visión de futuro
A pesar de su transición al bajo eléctrico, Ediel no ha perdido el vínculo con sus raíces. La música típica sigue siendo parte de su identidad y de la formación que lo moldeó. “La música puertorriqueña siempre estará en mí, porque es lo que me formó desde el principio. Pero ahora siento que puedo llevar esas raíces a otros espacios musicales”, explica.
Su versatilidad lo ha llevado a presentarse en escenarios dentro y fuera de Puerto Rico, incluyendo Cuba, siempre mostrando disciplina y pasión.
Además, Ediel ha participado en las ediciones 2023, 2024 y 2025 de Berklee en Puerto Rico. En 2024 obtuvo la Aspire: Five-Week Music Performance Intensive Full Tuition Scholarship, programa que completó en Boston. Este año 2025 su esfuerzo lo llevó aún más lejos, al recibir una beca completa para realizar su bachillerato en Berklee College of Music.
Esa beca forma parte de un grupo muy selecto: nueve estudiantes puertorriqueños recibieron la matrícula completa en 2025, valorada en $209,760 por cuatro años. Entre ellos se encuentran Gary Acevedo González, Joseph Báez Velázquez, Amanda Avilés, Juan González, Daliana Soto, Joseph Vázquez, Gabriela Guillén y Daniel Andrades.
El privilegio de ser llamado músico
Hoy, con apenas 17 años, Ediel reconoce lo especial de poder ser identificado como músico. “Es un privilegio que me digan músico a mi edad. No todos tienen esa oportunidad. Y sé que es fruto del esfuerzo, de la disciplina y de los maestros y programas que me han apoyado en el camino”.
Uno de esos programas es Berklee en Puerto Rico, facilitado por Make Music Happen, que le ha dado herramientas y motivación para seguir creciendo. “Gracias a esta experiencia he aprendido no solo técnica, sino también cómo desenvolverme en la industria musical. Me siento agradecido y motivado a seguir luchando por mi sueño”.
Una trayectoria en constante evolución
Desde aquel niño apodado “El Topito” hasta el joven bajista en formación, la historia de Ediel Ramos refleja el poder de la música como camino de identidad, disciplina y futuro. Con raíces puertorriqueñas firmes y una visión amplia del mundo sonoro, Ediel se perfila como una de las nuevas voces del talento musical en Puerto Rico.